Por intentar contestar apresuradamente se podría responder cualquier cosa. Pero en realidad ¿Nos encontramos preparados para responder una pregunta de ese tipo? Algunos podrán decir que sí osadamente hablando y haciendo gala de sus conocimientos sobre si mismo. Pero volviendo al pero, la respuesta que se pueda añadir bajo este cuestionamiento ¿Tiene que ver realmente con lo que quiero decir? He aquí nuevamente la pregunta que se hila con la anterior, ¿Eres dueño de tus palabras? (Un comienzo en el Corazón de Marioneta)
Solo puedes ser dueño de tus palabras cuando alejas de alguna manera el significado que les dieron los otros a esos otros que transmitieron esa palabra por un lenguaje supuestamente común. En realidad es común.
Intentando no desatar los cabos que me unen a la pregunta original. En realidad esa pregunta no me pertenece, como la mayoría de los objetos de esta experiencia. Un sujeto que por un momento se desplazó por mi cadena significante significando algo, me refiero a él y tú amigo sabrás, Lacan, él es su dueño. Solo es de mencionarlo porque los asuntos personales que puedan ocurrirme con su nombre no son de interés público.
Intentando nuevamente retornar al tema en cuestión, pues claro, la pregunta va dirigida de alguna manera o por una especie de sesgo a lo sentimental. ¿Necesariamente se dirige a ello? En mis reflexiones considero que por algún sitio puede caber ese sentimiento, esto mas bien creo que se refiere a, no, las respuestas están demás y la idea es pensar, no instalar mi pensamiento en cerebro de otro.
En la edición anterior mencione a la “palabra” como un algo (para darle calidad de sustancia u/o consistencia) no perteneciente a cada uno. Algunos lo habrán notado, otros simplemente se acomodan a lo que les dicen que deben hacer. Ese pues no es mí caso.
Tal vez puedes someterte a lo abusos de la mediocridad social pero solo como un actor, o como un comediante ya que la realidad no misma no es mas que una escena en constante filmación. Se presentan casos en que la escena es similar desde que tuvieron algo de conciencia prestada y son incapaces de pensar una plasticina su vida.
Pero, el crear y creer una plasticina la vida tiene su costo y es bastante elevado. Algunos creen crear pero se encuentran inervados infinitamente a un mismo patrón, crean no creando en realidad, pero es mejor creer que es y vivir-morir de esa manera.
Supongo que como sujeto no me encuentro bajo la capacidad de responder semejante barbaridad de pregunta. Ni sabiendo supuestamente lo que quiere que le quiera a ese otro se sabe lo que quiere que le quiera a uno mismo. O tal vez lo que creo que quiere que lo quiera a ese otro se acerca a lo que quiero que me quiera a mí. Un juego de palabras que no resuenan más que en los sesos perturbados. Unas palabras que por fin pertenecen, y pertenecen cuando nadie las comprende. Por lo cual no se exige comprensión ya que no están listos aún para ser comprendidos. ¿Porqué? Porque me pertenecen. Son mis palabras y nadie se va apoderar de ellas. ¡Busquen sus propias reflexiones y no abusen texsualmente con mi texto! Hasta la próxima.
Solo puedes ser dueño de tus palabras cuando alejas de alguna manera el significado que les dieron los otros a esos otros que transmitieron esa palabra por un lenguaje supuestamente común. En realidad es común.
Intentando no desatar los cabos que me unen a la pregunta original. En realidad esa pregunta no me pertenece, como la mayoría de los objetos de esta experiencia. Un sujeto que por un momento se desplazó por mi cadena significante significando algo, me refiero a él y tú amigo sabrás, Lacan, él es su dueño. Solo es de mencionarlo porque los asuntos personales que puedan ocurrirme con su nombre no son de interés público.
Intentando nuevamente retornar al tema en cuestión, pues claro, la pregunta va dirigida de alguna manera o por una especie de sesgo a lo sentimental. ¿Necesariamente se dirige a ello? En mis reflexiones considero que por algún sitio puede caber ese sentimiento, esto mas bien creo que se refiere a, no, las respuestas están demás y la idea es pensar, no instalar mi pensamiento en cerebro de otro.
En la edición anterior mencione a la “palabra” como un algo (para darle calidad de sustancia u/o consistencia) no perteneciente a cada uno. Algunos lo habrán notado, otros simplemente se acomodan a lo que les dicen que deben hacer. Ese pues no es mí caso.
Tal vez puedes someterte a lo abusos de la mediocridad social pero solo como un actor, o como un comediante ya que la realidad no misma no es mas que una escena en constante filmación. Se presentan casos en que la escena es similar desde que tuvieron algo de conciencia prestada y son incapaces de pensar una plasticina su vida.
Pero, el crear y creer una plasticina la vida tiene su costo y es bastante elevado. Algunos creen crear pero se encuentran inervados infinitamente a un mismo patrón, crean no creando en realidad, pero es mejor creer que es y vivir-morir de esa manera.
Supongo que como sujeto no me encuentro bajo la capacidad de responder semejante barbaridad de pregunta. Ni sabiendo supuestamente lo que quiere que le quiera a ese otro se sabe lo que quiere que le quiera a uno mismo. O tal vez lo que creo que quiere que lo quiera a ese otro se acerca a lo que quiero que me quiera a mí. Un juego de palabras que no resuenan más que en los sesos perturbados. Unas palabras que por fin pertenecen, y pertenecen cuando nadie las comprende. Por lo cual no se exige comprensión ya que no están listos aún para ser comprendidos. ¿Porqué? Porque me pertenecen. Son mis palabras y nadie se va apoderar de ellas. ¡Busquen sus propias reflexiones y no abusen texsualmente con mi texto! Hasta la próxima.
¡Las flores del panal pedazos se hicieron con la cortadora de pasto!
