domingo, enero 04, 2009

Pronto: los días de la semana

"Lo que veo después de que no veía nada"

Aunque el cielo se vea mas celeste cada día, no deja de parecer invierno, o talvez si pero tengo la necesidad de decir que es invierno. Mejor olvidemos que es invierno y pensemos en otra cuestión.

Si, como siempre, tanto rodeo para llegar una cosa que lo único que quiero es, que se esconda. Talvez no admitir que adentro existe un corazón y que ni siquiera es eso, es algo que recalca la debilidad, aún no me pertenece.

Cuesta tanto poder sacar de las ramas podridas que se alojaron hace tantos años, una palabra, una grosera palabra que pueda sujetar eso que se quiere escapar. Aun así, esto no dice lo que quiero decir. Lo que duele en este momento no es nada más que eso que da tantas vueltas en mí cabeza, por lo menos, quiero pensar que es eso, el problema es que si lo viví con mis ojos, es verdad. Mis ojos no engañan. Pero mis ojos, esos que leyeron mensajes subliminales de un amor posible, o talvez caricaturesco, unos ojos que no se despegan de sus nervios y que están, y pueden ver hasta por mi espalda.

No son mis ojos, es mí mirada que también es la mirada de ese que se muere. Que esta aún ahí, a pesar que ya cerré los ojos para dormir, y me acompaña como un fantasma en mis paseos por el aire.

Estamos solos, más solos que la soledad, la soledad siempre tiene alguien que la acompañe, otro que lo dejaron solo, que quiso estar solo, o que finge estar solo y la utiliza para tener a otros cerca de sí. O simplemente, la nombra para sentir que no esta solo y señala con el dedo, a aquellos que no tienen a quien hacer compañía.

Vivir solos, no es solo, es solo, tampoco es solo, es sola, pero no allá, cuando vivía aún, cuando aún el aire y las personas eran cálidas. Es un susurro perdido que no llega a ningún lado, y que se escucha solo, porque no esta nadie que le diga lo contrario.

Fue un Adios, un adios a la vida, a la sonrisa, a las palomas, a la mirada, a las bicicletas, a los pasteles de barro, a mi ojo a través del portón de madera, a mis futuros amigos, a mi futuro, a mi respiración, a mi persona como hubiera llegado a ser, al sentimiento de que la vida podía sentirse mejor, y no tan fría como la siento después de esa época.

Ese frío otra vez, y no desaparece con nada, el odio al invierno no se me quita, y creo que aún se conserva esa posibilidad de que un verde, con hojas, caballos corriendo como locos para que no los atrape, portones de madera, pasto seco o húmedo talvez, viento, cosa que se sienta que algo anda cerca de mí, sol, sol aunque peligroso, le den un poco de paz a un alma que se siente cansada. Eso es mejor que ver nieve todos los días y sentir el frío cortante de la escarcha. Eso solo se sintió una vez, con una persona, que me llevo a caminar por ahí, cuando el frío de Punta Arenas era lo único que me conectaba a ella.

Lo sé, debes pensar que no esta bien lo que hago, pero es lo único que me queda. Como desearía tener una vida distinta. ¿Es así en realidad? No, o talvez si, pero es mejor no pensarlo.

El aroma, ese olor que no se pierde ni en los sueños, ni aunque lave mis manos con todos los jabones que estén por ahí. Un olor a tabaco con menta, con campo, con soledad, con cariño, que ahí que despedir, que ahí que decir adios, un adios que va durar y recorrerá todo el tiempo que me queda por vivir.

¿Acaso es buscar para que siempre tenga la razón? No es agradable tener la razón, tampoco desagrada, pero solo cuando te sostienes con tú cuerpo, no cuando hay otro al lado tuyo que tienes los mismos miedos que tú, pero se escapa de ellos.

Cuando se concreta esa despedida, cuando se da el escape ya no se olvida, ni se puede dejar ir, y menos ir a buscar. Es “Extraño”, un desconocido que no vivió conmigo nunca, que estaba perdido en los cerros, y yo tanto tiempo odiándolo.

Otra vez mis ojos no pueden abarcar todo, de manera que solo mire de una vez y todo, al mismo tiempo. Todo es percibido por partes, y todo es entendido por partes también.

Saber que no puedo ir más allá, que no fui capaz de mirar bien y encontrar las acciones correctas, las miradas correctas y el cariño correcto. Por eso, por esa planeación, se denigra a un ser humano, a una persona con corazón, que siente, que es más que huesos y sangre, es una historia y que esa historia esta marcada por el sufrimiento, el rechazo, la frialdad y el abandono. Aun así no fui capaz de aliviar semejante pena. Porque es la misma. Es el espejo que se aparece y no el de las vitrinas. Pero hace sentir inhumano, hace sentir que no alcanza ni para ser animal, y tanto dicen que es irracional.

No son errores, son situaciones planificadas por una mente desquiciada, que no quiere reconocer que es igual que el mundo, que es ser, que es persona, que muere, y que siempre va morir todos los días que se le ocurra vivir.

El espacio acompaña en momentos de muerte, se siente la calidez del aire cuando no hay un cuerpo cerca. Pero eso no es lo que importa, lo único que importa es saber que es lo que importa. Nada.

Se agregan al diario de fotos, otras despedidas. Se agregan más canciones y más páginas que nombrar.

Se olvidan, todos olvidan, porque duele. El olvido es lo único que no se ha instalado en estos campos, el olvido pasa a tú lado, atrae personas, te invita a lugares los cuales siempre termino rechazando. Lo nuevo, lo diferente, lo que quiere aparecer para cambiar algo que no se quiere olvidar. El olvido no llega nunca, el olvido es tan frágil como cualquier invento. Es una ilusión y un pobre intento por dejar de sufrir, es mentira. Es ahí, el momento donde la mentira existe, y es necesaria, porque dice la verdad de lo que se niega. Te muestra sin temor, lo que es la verdad, una verdad que puede no tener nada detrás, pero que es, y existe cuando te duele el pecho, cuando extrañas, cuando lloras y deseas morir. Pero es una muerte que nunca llega, porque deseas matar aquello que se fue, eso que te quito lo poco que tenias, cuando en realidad no tenias nada antes que apareciera, solo a ti.

Aparece la paciencia, tan masoquista que pretende que algún día las cosas sean de otra manera. Masoquista que no recibe nada, o talvez si, rechazo.

Creo que esto ha llegado a su fin. Cuando se siente que ya no fluye ese líquido por la garganta y que la saliva se pone molesta, ya no hay nada más que escribir. Se instaló el alivio y durará unos cuantos minutos, o quizás no dure nada. Pero eso ni siquiera es un problema que intentaré resolver, que haga lo que se le plazca, total, ya me harte de que crea que lo busco, porque el dolor siempre va intentar ganarle, y lo hace, siempre triunfa y todos los esfuerzos son chistosos porque solo viene a hacer el ridículo. Así que, vuelve cuando quieras, porque la muerte ya no esta en su casa, y la vida intenta hacerse respetar. Así que, nos vemos cuando sea.


Domingo 04 de Enero de 2009, 16:06


"Extraño"

Hoy es un día para extrañar, para desconocer la lluvia y encontrarla en el cuerpo. Hoy es un día en que el extraño algo que no se que extraño. ¡Es extraño!..Si, es un viajero, es un cualquiera o es la melancolía. O talvez te extraño. Cuanta agua se siente, en algún lugar de este espacio que se perdió en el cuerpo de afuera. La lluvia ya no toca el cemento solamente, es una línea fría que atraviesa mí cerebro, mis dedos y algo más que piel. Es como si me hubieran sacado la piel y siento mas frío que el de verdad.

Extraño, otra vez vuelvo a pensar en eso que no puedo nombrar, eso que esta perdido pero en mí en nada más. Como devolver hacia afuera, todo lo que de mis adentros alega. Para hablar, para ver, nosé, solo para terminar o borrar mi mente con una cosa que no es pensamiento y es Extraño.

Otra vez, en cada canción que escucho suena el agua, esta ese frío otra vez, será porque son de tristeza, o es que yo soy de agua y me pongo mas fría cada vez que intento exaltar mis sentidos. Talvez intentar salir de aquí es peor que quedarme mirando como siempre. Pero en algún momento tendré que cambiar este banquillo que a veces es de madera y otras de metal. Se esta poniendo añejo y aburrido. Hay una ampolleta que cae sobre mi sombra y el de la silla o banquillo como quiera llamarse, pero no puedo cambiarla porque nose donde esta. Así que se cambiará sola.

¿Hasta cuando va ser fingiendo? Hasta la muerte que es la única que no se finge y se sabe con certeza que te mueres y que desapareces del registro de las mentes de los que supuestamente te amaron. Tengo que hacer el almuerzo. Vuelvo en 5 minutos….

É Isso Aí " Una canción de amor, primavera y libros"

https://www.youtube.com/watch?v=3rn2N0ZbLEQ   ¡Así es! como creímos que iba a ser, la vida tan simple es buena casi siempre. ...