Quiero pensar que no me amas pero estas tan cerca de mi cuerpo, estas en mi piel y quiero sacarte, todo el dolor que me he provocado es por ti, para ti, por haber abandonado a tu hija en este mundo lleno de perros hambrientos. Tú sabes, varias veces estuve a punto de morir, varias veces morí en verdad. Pero nunca te mueres tú, para dejarme vivir a mí. Esa fue tú muerte no la mía, he tenido que cargar con tú peso de haberme abandonado y mas aún haberme prometido que regresarías. Nunca podré perdonarte por eso, hiciste sufrir a mi papá, quizás ni lo querías. ¿A quien querías? Quizás nunca quisiste a nadie, sino, te hubieras cuidado y no hubieras envenenado tú sangre con esos remedios que te reventaron la cabeza por dentro.
Hoy siento que está otra vez cerca de mi, siento que tú muerte vuelve a presentarse en mí vida y pretender asesinarme otra vez para que nunca vuelva a ser la misma de siempre.
Pero esta vez es diferente, esta vez me duele, quiero morirme, pero si vale el sacrificio es para que te mueras tú conmigo.
Ha llegado la hora, por fin te diré adiós. Este es el mejor momento para empezar a eliminarte con mis propias manos. Ya se que intentarás luchar contra eso aumentando la culpa en mi interior, pero ya la culpa no sirve para que te quedes, este es el primer o el último paso para que ocupes tú lugar, lejos de mí.
Ahora sé que hay personas que me han acompañado siempre, como tú no lo has hecho. Aquellas personas se merecen lo mejor y lo peor de mí. Sé que hay alguien que cuidará de mí como tú no lo hiciste jamás.
Siempre he intentado despedirme de ti de la manera mas sutil, de la manera menos agresiva porque no quiero que sufras, pero nunca te detienes a pensar y ni siquiera a sentir compasión por mí ni por el gran esfuerzo que tenido que hacer solo por quererte.
Es por eso que voy asesinar todo lo malo que has creado en mí, ya no quiero ver cuando me lastimo las manos, sangre negra de cadáver, quiero ver mi sangre, roja, ver mi cuerpo, ver mis ojos y que me pertenecen, ya no quiero que sean tuyos ni que seas tú la que esta en el espejo. Quiero que te mueras, de verdad y ahora siento que si merezco la muerte, no como tu querías que creyera, que era indigna hasta de morir, ¿Para qué?, para que sigas egoístamente viva mientras yo ocupaba tú lugar de muerta.
Lo que más miedo me da ahora, es si voy a poder amar a alguien alguna vez en mí vida, sin esperar que vuelva a mi lado. Pero siento de alguna manera que ya es posible…