Ni siquiera una aclaración, ¿Esta claro?

¿Cómo interpretar la poesía?

En realidad nosé si es solo en mí, pero no tengo suficiente idea de cómo hacerlo, nosé si se deberá a mi escisión yoica que no puedo integrar representaciones tanto hostiles y/o gratificantes, talvez a mi cercanía con micros-psicosis, no lose.Ahora estoy en un lio, en realidad yo quise meterme en este problema, talvez, este no es un problema. De todas formas, es un algo que debo resolver.En primer lugar, buscar la estructura de la poesía, para que?, bueno, en un momento pensé que podría servir. Claro sirve, pero no para mí. No para esto, no para un neurótico y menos para un psicotico.Si en el neurótico se utiliza la metáfora, en el psicotico no existe ¿Qué es eso?, me diría su psique, si este trabaja con la realidad misma.¿Como diferenciar, como hallar ese punto de almohadillado? jaja, entre las palabras desarmadas, aplastadas y tumbadas de un neurótico y un psicotico.

Entre comparación:“hace tanto silencio que las palabras se suicidan”, (Pizarnic)

“cae agua por mis mejillas”, (choice)

Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,

pero aprendí tanto silencio
que tengo mucho que callar

y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,

sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,

y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.
(Poema "Silencio" - obra "Fin del Mundo" (1969) - Pablo Neruda)

¿Qué mas real que las lágrimas rodando por las mejillas? Que más simple y sincero que la destrucción de la palabra estrellándose contra la muralla del silencio, la no respuesta, el no encontrarse con el otro. La no búsqueda de otro en la psicosis, simple desplazamiento, no, me equivoco, ni siquiera es un desplazamiento, es un pasar el tiempo. No se busca a otro, él ya esta con ese otro, amarrado eternamente en esa relación dual, que jamás se romperá solo hasta el día de su muerte.Y Neruda seria neurótico?, Supongo. Pero realidad en sus palabras no hay. Solo un disfraz de lo real, una metamorfosis de las palabras. Una poesía de la verdad puesta en duda. La poesía neurótica se parece a la caverna de platón. No comentaré sobre eso, me posicionare en el lugar del saber, o mas bien me sentiré por un momento Lacán. Daré las palabras a medias que se completen las dudas. No las mías, las suyas. Quienes?, nosé, otra vez volví al lugar, retorno de lo reprimido, ya no reprimido, simplemente olvidado, por un minuto. Falta, ausencia de lo vertebral en los conceptos. Atención psicoanalítica. El andamiaje diría un catedrático con semblante de objeto “a”, que no esta constituido en el aparato de la dueña de estas palabras.Aun no termino, en realidad este es el final, para comenzar por fin. Perdurará?