SENTIR EL SUSPIRO DE LA MUERTE EN MIS VENAS, SABER QUE EXISTE LA NADA EN ESTA INCESANTE BÚSQUEDA INFERNAL, EL NO ENCONTRAR LA ESENCIA VERDADERA EN ESTE MUNDO SATURADO DE DOLOR, SABER QUE ALLÍ, EXISTE AQUEL LUGAR, Y YO NO ESTOY PRESENTE. ¿DÓNDE ESTARÁS?, AQUEL QUE HA DE ACOMPAÑARME AL LECHO DE LOS CUERPOS MUERTOS. EN UN SOLO CUERPO QUE SE PRECIPITA AL ABISMO, EN DONDE EL TIEMPO SE ACABA. LUEGO, DEVENDRÁ LA NADA, EN ESTE CUERPO CONDENADO A MORIR EN UN CUERPO.
domingo, noviembre 18, 2007
miércoles, octubre 24, 2007
domingo, octubre 14, 2007
El agujero de la capa de ozono ha dejado ya de crecer y disminuirá a partir de 2050, según los expertos
No obstante, la vida útil en la atmósfera de los gases CFC es de entre 50 y 100 años de media
No obstante, la vida útil en la atmósfera de los gases CFC es de entre 50 y 100 años de media
El agujero de la capa de ozono ha dejado ya de crecer y se espera que, a partir de 2050, su tamaño se empiece a reducir "de manera significativa", según aseguró el científico holandés Paul Crutzen, Premio Nobel de Química en 1995 por sus aportaciones sobre esta cuestión.
Crutzen señaló que el pacto mundial que se alcanzó en Montreal (Canadá) en 1987 para prohibir la emisión a la atmósfera de los gases clorofluorocarbonos (CFC), principales causantes de la destrucción de la capa de ozono, ha permitido encarar el futuro medioambiental con más "optimismo", pues el agujero de ozono, que "ha venido creciendo año tras año", se mantiene estable y podría empezar a decrecer en los próximos decenios.
A pesar de ello, Crutzen advirtió de que hay motivos de preocupación, ya que la vida útil en la atmósfera de estos gases es de entre 50 y 100 años de media, lo que significa que se necesita todo ese tiempo para que la cantidad de CFC se reduzca lo suficiente.
El tamaño del agujero de ozono es actualmente del orden de "toda la superficie de Estados Unidos y algo más" y se concentra en la zona de la Antártida, a pesar de que los gases CFC se han emitido principalmente en los países desarrollados, situados en las latitudes medias, destacó Crutzen. Y es que las reacciones químicas que activan el cloro de los gases CFC precisan de luz y frío para emitir los gases de cloro que destruyen el ozono, y "los dos ingredientes están presentes en la Antártida", explicó el experto.
Crutzen señaló que el pacto mundial que se alcanzó en Montreal (Canadá) en 1987 para prohibir la emisión a la atmósfera de los gases clorofluorocarbonos (CFC), principales causantes de la destrucción de la capa de ozono, ha permitido encarar el futuro medioambiental con más "optimismo", pues el agujero de ozono, que "ha venido creciendo año tras año", se mantiene estable y podría empezar a decrecer en los próximos decenios.
A pesar de ello, Crutzen advirtió de que hay motivos de preocupación, ya que la vida útil en la atmósfera de estos gases es de entre 50 y 100 años de media, lo que significa que se necesita todo ese tiempo para que la cantidad de CFC se reduzca lo suficiente.
El tamaño del agujero de ozono es actualmente del orden de "toda la superficie de Estados Unidos y algo más" y se concentra en la zona de la Antártida, a pesar de que los gases CFC se han emitido principalmente en los países desarrollados, situados en las latitudes medias, destacó Crutzen. Y es que las reacciones químicas que activan el cloro de los gases CFC precisan de luz y frío para emitir los gases de cloro que destruyen el ozono, y "los dos ingredientes están presentes en la Antártida", explicó el experto.
jueves, octubre 11, 2007
De nuevo fantasmas, aquellos del pasado, pasado actual que no se ha enterrado. Su rostro se vuelve a mí, en ideas convulsivas que me provocan un nudo en la garganta. Afanosamente intento encontrar un pedazo de él en los elementos que fueron testigos de esa obsesión. En las fragancias que no están, ahí ha de estar él, lo recuerdo y su aroma me rodea, anteponiéndose al oxigeno, dejándome respirar polvo, e imágenes borrosas pero vivas en la carne de este cadáver. Su imagen es mi pensamiento en una cadena formada por mensajes, número, días, palabras, dolores, afectos, que forman solo una sensación. Precipitarse nuevamente a la Nada. La desesperación se apoderó de mí por unos minutos que permitieron visualizar en algún momento, talvez futuro, el caos sentimental. No se si es reconocer o no querer reconocer. Reconocer que tengo un reflejo, o unos ojos que ven lo que oculto, o no reconocer que esos ojos no son reflejo de mis ojos sino un fantasma que intentó cubrir solidariamente el agujero de mi existencia. Fue un favor, no se si venido de él o venido de mi. Pero en el momento del impacto no se quien fue. Fue ambos, no fuimos. Cada uno por su lugar, cada uno se oculto de su miedo, de la angustia de ser aniquilado con el amor asfixiante del otro. Aun me oculto, viviendo una vida con olor a cemento mojado. Escaparme de los lugares donde puede estar su fantasma ha servido de algo, pero ¿En mi cabeza? ¿Es en mi cabeza? ¿Él es un recurso o un final? ¿Es causa original? ¿Acaso su aparición no provoco un estruendo en mi estructura, ¿Tengo una? Llegando a elaborar la respuesta de que mi existencia podrida, habría sido encausada para dar paso a mi encuentro con él? ¿Él es el responsable de haber existido sin cuerpo (no él)? ¿Por qué las escribo como pregunta si todo es afirmación? Todo lo que diga de él, es. Solo es un intento de engañar a un espectador fantasma que me observa sonriendo espectado mientras el protagonista intenta dar una solución a sus problemas existenciales. Él espectador los tiene si no, no tendría que verme actuar, o talvez no los tiene, y solo por burla de la ignorancia humana se sienta en una butaca, sin palomitas, a ver el espectáculo de su propia obra. Siempre nos vemos de lugares distintos sufriendo por el mismo dolor. El yace ahí en ese lugar protegido donde nadie le dirá nada, nunca le han dicho nada. Sabe hablar pero solo responde con la mirada. Y sonríe.
Jamás estaremos en el mismo lugar, siempre desde la lejanía, pero lo suficientemente cerca como para no olvidarme de él. Si somos Uno, divididos en un teatro, alejados por la comedia. Todo lo que haga será para él, que asiente y no rechaza, goza con mi acto, y me toca con sus dedos en la misma piel. No esta lejos, esta conmigo, me mira en el espejo, en las palabras y en el silencio.
Cuando me desarmó el se va conmigo, es leal, se hunde en el mismo bote que yo. Y en la profundidad nos enfrentamos, nos odiamos, nos matamos y al ver que no podemos morir, volvemos a la superficie derrotados por no haber eliminado al que creíamos, era el enemigo.
Es de costumbre, es mi inseparable, creo que es lo que mas amo, y yo lo que él ama. Pero el odio a ese amor es tan grande como el propio amor. Lo mataría mil veces, y una vez muerto lo seguiría matando, por eso es mejor estar lo suficientemente alejados. Él señala lo que soy y yo, lo que él es. Evidencia de superioridad inventada. No somos nada si el otro no esta.
Aun así, extraño, y anhelo el tenerlo en la realidad de mis ojos, y no verlo con mi mirada sino con el cuerpo, hablarle sin palabras, que me entienda en el silencio.
Si llegará a suceder ese encuentro, el sentido de mi existencia estaría resuelto, mientras tanto creer que no existo, vivir que no existo, no sentir y sentir que no siento.
Espero encontrar tus ojos en la ventana, despertar y ver en el espejo, que eres el triunfador de esta lucha por morir ya una vez muerto.
Jamás estaremos en el mismo lugar, siempre desde la lejanía, pero lo suficientemente cerca como para no olvidarme de él. Si somos Uno, divididos en un teatro, alejados por la comedia. Todo lo que haga será para él, que asiente y no rechaza, goza con mi acto, y me toca con sus dedos en la misma piel. No esta lejos, esta conmigo, me mira en el espejo, en las palabras y en el silencio.
Cuando me desarmó el se va conmigo, es leal, se hunde en el mismo bote que yo. Y en la profundidad nos enfrentamos, nos odiamos, nos matamos y al ver que no podemos morir, volvemos a la superficie derrotados por no haber eliminado al que creíamos, era el enemigo.
Es de costumbre, es mi inseparable, creo que es lo que mas amo, y yo lo que él ama. Pero el odio a ese amor es tan grande como el propio amor. Lo mataría mil veces, y una vez muerto lo seguiría matando, por eso es mejor estar lo suficientemente alejados. Él señala lo que soy y yo, lo que él es. Evidencia de superioridad inventada. No somos nada si el otro no esta.
Aun así, extraño, y anhelo el tenerlo en la realidad de mis ojos, y no verlo con mi mirada sino con el cuerpo, hablarle sin palabras, que me entienda en el silencio.
Si llegará a suceder ese encuentro, el sentido de mi existencia estaría resuelto, mientras tanto creer que no existo, vivir que no existo, no sentir y sentir que no siento.
Espero encontrar tus ojos en la ventana, despertar y ver en el espejo, que eres el triunfador de esta lucha por morir ya una vez muerto.
viernes, septiembre 07, 2007
Siempre Raiban
El mismo cigarrillo de siempre, húmedo, mal oliente, siendo el mismo cigarrillo de siempre. Mirándose al espejo, Raiban pierde el sentido, se sobrecoge al ver su mirada tan abandonada. La ventana chorreando gotas de supuesta agua, que en sus ojos, no es mas que orina pero en el vidrio de la cama. ¿Cómo, poder pretender ser el mismo si nunca a sido si mismo, y no es mas que el mismo, en una escena de supuesta vida prestada por una madre que no existió y lo abandonó cuando era pequeño?
Mordió sus dedos, fuertemente hasta arrancarse un trozo. Sabia delicioso, todo aquello que fluía de su cuerpo era delicioso. Observó detenidamente sus manos, sucias, fétidas, hace un momento las había tenido en sus testículos. Era la única manera de excitarse cuando su cuerpo ya no respondía al estimulo.
Una rabia repugnante se apoderó de su mente, se levantó de su silla, pensando en que no tenía dinero para pagar el arriendo. Le pegó a su cabeza nuevamente contra la estufa. Se quebró la nariz por tercera vez, pero esta vez, no pretendía cura. Su cuerpo se adelantó a su reaccionar, se miró al espejo, hablándose así mismo por lo estúpido, imbécil, tarado ser que era dueño de ese cuerpo. No dueño, era un préstamo. Quería llorar, lloró pero por dentro, las lágrimas estaban tan encostradas que salía pus en vez de agua. Miro su paupérrimo estado, él, y recordó tiempos aquellos, en que espiaba a las vecinas cabronas cuando invitaban a los esposos de sus amigas para saborearles su miembro de mejor manera que la supuesta esposa. Siempre deseo darle una lección placentera a esas zorras. Se imaginaba así, de pequeño, que le crecía un enorme pene con el cual abofetearía los labios rojos de frutilla de la mujer, y la penetraría con tanto gozo que haría que sus intestinos fueran expulsados por cualquier parte que tuviera agujero. No pudo resistir el recuerdo, se dirigió a la ventana de la pieza oscura que daba al galpón de la vecina, allí estaba ella, una dulce mujer, con 5 hijos, todos hombres y una difunta hija que murió envenenada con los excrementos de su madre, en el vientre. Sintió que su miembro respondía a la dulce mirada de la mujer y el recuerdo de su vecina de la infancia. Se desprendió un grado de conciencia de su conciencia, la idea era disfrutar del momento conciente pero involuntario. Bajo las escaleras, llego al patio, pateo un gato recién nacido que convulsionaba antes de morir, le hizo un favor. Pero no murió. Salto una muralla, protegida con cristales de las botellas del marido de la arrendataria que murió de cirrosis (Algo había que hacer con la colección de botellas) un momento antes de comenzar a hilar esta historia real. Se bajo el cierre del pantalón, puso sus manos allí, en su genital cubriéndolo y a la vez frotándolo. Dio un gran golpe en la puerta, y ordenó a los niños salir de la casa. Todos lo miraban con ojos de dulzura, uno de ellos se acercó y le dio un abrazo, salieron de la casa, y sonrieron.
Solo él, solo ella, mirándose fijamente, estas miradas le provocaban a Raiban enormes ganas de vomitar, lo hizo, sobre su falda con llamativos diseños de muñecos de nieve. El dolor en el pecho se intensificaba cada vez que sus manos querían alcanzar los muslos de la mujer. Ella dijo una palabra, pero el no la escuchó, se abalanzó sobre ella, y le incrusto sus dedos en la boca. Desesperadamente con la otra mano tomo su miembro, sin quitarle la mirada de los ojos, introdujo el cicatrizado e infeccioso pene en su vació. Ella gritó, gritó mucho, luego comenzó a cantar una canción de cuna que le encantaba a Raiban. En el camino, sonreía y acariciaba su nariz, o el hueso que sobresalía por ahí. Él le decía que en sus ojos veía a su madre, a su madre que amaba tanto y odiaba tanto.
Nuevamente se apoderó de él esa furia infernal, su pene comenzó a crecer exuberantemente, en esos momentos sentía como todo dentro de la mujer se deshacía, sus órganos se separaban de sus hilos sostenedores para llegar rápidamente al esófago, que luego también se deshiló. Mientras el color de su intestino eran visible en su bella boca, Raiban observó un colgante con la foto de los esos hermosos niños que se parecían a él. Eran él.
De pronto todo se volvió rojo, apareció un mar, rojo, y él en su bote, rojo, miraba como el mundo era succionado por su propia maldad.Cerró los ojos y despertó en su cama, no estaba tan fría como de costumbre, se levantó lentamente, fue a la ventana de la pieza oscura, el sol iluminaba alegremente el ambiente, echó un vistazo, y como hace mucho tiempo no pasaba, sus ojos derramaron agua que desprendió las costras que tanto le molestaban. Sonrió, como alguna vez cuando era niño, volvió a sonreír, canto esa canción de cuna que tanto le gustaba, y se voló los sesos…y.
domingo, septiembre 02, 2007
"Hijo de Nadie"
¿De donde habrá nacido? ¿De donde abre salido? ¿Un excremento o una semilla? ¿Un Dios o un don nadie?
Cada vez que veía sus ojos, miraba atentamente sus movimientos, yo, estaba en el vació. En las paredes corría frió, de las paredes. El aire no sentía mis pulmones y mi respiración no valía nada pues mi existencia desde un comienzo, no era nadie.
¿Quién era Dios un tirano o un salvador? Porqué tanta soledad me acompañaba en mis días, en mis miradas, en mis manos. Aun tiemblo al sentir que mi cuerpo se baña en la Nada, la única que me acompaña, la única que no me abandona.
Si, caí, creo que irremediablemente caí, en el agujero de mi propio vació. El vació que me devuelve la conciencia y me dice que existo, desde siempre. Ese que esta allá fuera me dice que no estoy, me dice que no soy, me mira y me muestra su espalda, no quiere hacerse cargo de mí, no quiere saber que tiene un hijo.
Mis manos todavía en sueño, pretenden alcanzar con sus dedos unas manos, cualquiera pero alcanzar unas manos. Caminar de niño, solo, sin una mano, es caminar en un camino de frío, se siente frío. Camino con ropa, sin zapatos, sin cuerpo, solo fantasma. Si, solo fantasma, como me dije a mi misma en un sueño, mirándome al espejo, “no, no tengo madre, tengo fantasma”, puros fantasmas, mis propias palabras, el eco de mis conversaciones me responde con las mismas palabras pero con voces de fantasmas.
La soledad mas solitaria es el tener que escuchar los propios pensamientos, la única voz que te escucha es la propia voz. Pero ¿Hay tanta voz allá afuera, hay tanto todo, tanta gente, tantos ojos y nadie escucha mi voz?
¡Qué digo! Estas palabras no dicen lo que quiero decir, nunca dicen nada, porque no puedo decir lo que quiero decir, quiero asesinar estas palabras que me encierran, no me dejan en libertad, son las únicas que me prohíben irme de este lugar de una vez por todas.
Impotencia de qué, ¿de no tener madre, de no tener padre, de no tener familia, de no tener qué, tener? ¿Porqué sufrir de no tener si nunca he tenido nada? ¿Acaso tener es haber charlado con mis palabras encerradas en la cabeza, y recibir solo respuestas de ellas? ¿Acaso sufro porque no tengo nada y tengo fantasmas? ¿Puedo llorar porque no tengo padre, ni madre, ni hijos, sino que siempre he tenido mi Nada, solo tengo fantasmas de lo que pudo ser un alguien que me diga,”existes”?
Hijo del Diablo, hijo de Dios, hijo de la tierra, de pudrición, hijo de qué, por favor ¿Me puedes decir de quien eres hijo? ¿Quién te ha reconocido? ¿Alguien te ha mirado? ¿Eres de este planeta engendro pestilente? No, no soy de este lugar, ni de otro lugar, ni del lugar que todos conocen, no conocen, soy de un algo que no es un lugar, nose es un espacio, es un agujero, es un vacío, es algo que se llama Nada, que me enseño a vivir de esta manera, me quito todo lo que pude haber creído que era cierto y aun aunque no fuera cierto, no me dejo soñar, fantasear, no me deja dormir, se mete en mis sueños y a veces me mata otras veces lo intenta, me persigue, pero me acompaña, lo único que me acompaña, es un demonio. Que bueno que no existe Dios, ese Dios escrito es un Dios ridículo, el Dios que existe esta adentro, y persigue, a veces ama, a veces no.
¿Qué tan bueno es tener a otro frente a mis ojos si no es capaz de darme un lugar en el espacio?
Si, ese otro es un mezquino, quiere vivir y no dejar vivir a nadie mas, solo él quiere existir, solo su palabra se puede escuchar, solo el tiene derecho, si él no es libre nadie lo será, se cree dueño de todo y de todos, Otro despótico, si sufre todos sufrirán, todos deben pagar con él, su asesinato, nadie lastimo a nadie mas que él mismo, a si mismo y a otro.
En su mirada lo único que veo es la culpa por su asesinato, y lo único que significan sus palabras, en mis palabras, por contagio inevitable es el haber asesinado a eso que estuvo y que no es más que fantasma. ¿Por qué me hizo creer que yo había matado a alguien si no fue culpa mía? ¿Tal vez no tolera que me haya amado más a mí?
No responde a mi preguntas, nunca respondió, no le preguntaré, me respondo yo, no el pregunto a nadie porque responden desde su lugar, no responderán por mi, ¿Tengo preguntas? ¿Por qué tengo tantas preguntas y respondo con preguntas?
Ya no importa, siempre me pregunte, y me pregunto porque nadie contesta, me desespera el no escuchar respuesta, ya que vivir, y haber aprendido hablar no me sirvió de nada ya que nadie contesta. ¿De que sirve hablar, para qué sirven las palabras si no dejan hablar?
Hay palabras para todo menos lo que no se puede decir, una dificultad. Hay palabras que dicen lo que se cree que se debe decir y salen de adentro, creer que dicen lo que se quiere decir es una estupidez, dicen pero hablan para todos aquellos que hablan con esas mismas palabras, todo aquellos enajenados que se abandonaron a la conversación con otros, se abandonaron a si mismos.
¿Qué es peor? ¿Abandonarse a si mismo accediendo a las palabras que dirán graciosamente todo lo que se cree que se debe decir y nace desde adentro? ¿O no abandonarse, abandonando todo lo que esta afuera, quedarse en el agujero de no poder hablar nunca jamás el lenguaje de todas las criaturas, y solo ser un fantasma en el mundo? Y mas aun, enterarse por medio de este abandono de que no tienes madre, no tienes padre, tienes cuerpo, te pertenece, no es de nadie, pueden matarte y lo único que va llorar por esa muerte es uno mismo.
La Nada, es el cuerpo mismo, es saber la verdad misma de la existencia, el saber que no existes mas que por tu cuerpo y que todo lo demás no existe y es una mentira, teatros, farsa, palabras que no dicen mas que todo es una mentira, que no tienes nada en esta tierra mas que a ti mismo y ni siquiera uno mismo, solo el cuerpo. Lo único que me pertenece es mi cuerpo, lo demás no es mío, es de otros, palabras de otro que le dijo a otro que me diga a mí. Tan mal hechas están esas palabras que no pueden darle existencia a un ser. Palabras que hablan de cualquiera menos de uno mismo. Lo único que dice, que habla de mi es esa Nada, que encuentro cuando doblo la esquina o cuando me siento a mirar televisión. Me habla, no con palabras, ni con susurros (algunas veces), me dice pero en mi cuerpo, cuando siento pero no se que es sentir, cuando pienso y me doy cuenta que no pienso y pensar que pienso no sirve porque no pienso con mi pensamiento, pienso con pensamientos ajenos.
Lo más probable es que alguien allá afuera le ponga un nombre a eso que me hace la Nada, pero ponerle un nombre no sirve de nada porque no la pueden evitar.
Por eso me cuestiono que tan bueno será llegar a ese extremo de tener Nada, perderlo todo, perder a Dios, a una madre, a un padre, el olfato, sentir. Talvez no hay que mostrarle la Nada a todos, solo de vez en cuando, y solo un bosquejo, no su real, porque enferma, porque no deja morir ni vivir. Talvez hay que enseñar a soñar mas, fantasear mas, y hacerlo realidad, saber hacer de verdad, saber que es un acto, pero actuar como si fuera verdad. Aprender a escribir, aprender a mirar, aprender hablar y decir, pero decir, no solo hablar.
Por lo tanto, ¿Qué es curar? ¿Qué se intenta curar? ¿Curar es llegar a la verdad o es preferible enseñar a mentirse mejor?, Si es así, según los casos, talvez esta bien. Pero para enseñar a mentir mejor, el que enseña a mentir debe mentirse tan bien así mismo para creer que no le esta enseñando a mentir a otro.
Entonces, no creo que se pueda hacer una clínica de la verdad, hay que enseñar a mentir mejor, desde la verdad, pero no desde esa verdad, porque la verdad es una mentira tan barata y falsa como el que existimos por pensar. No existe la verdad, construcción imaginaria como todo lo demás. Solo La Nada. (I parte)
Cada vez que veía sus ojos, miraba atentamente sus movimientos, yo, estaba en el vació. En las paredes corría frió, de las paredes. El aire no sentía mis pulmones y mi respiración no valía nada pues mi existencia desde un comienzo, no era nadie.
¿Quién era Dios un tirano o un salvador? Porqué tanta soledad me acompañaba en mis días, en mis miradas, en mis manos. Aun tiemblo al sentir que mi cuerpo se baña en la Nada, la única que me acompaña, la única que no me abandona.
Si, caí, creo que irremediablemente caí, en el agujero de mi propio vació. El vació que me devuelve la conciencia y me dice que existo, desde siempre. Ese que esta allá fuera me dice que no estoy, me dice que no soy, me mira y me muestra su espalda, no quiere hacerse cargo de mí, no quiere saber que tiene un hijo.
Mis manos todavía en sueño, pretenden alcanzar con sus dedos unas manos, cualquiera pero alcanzar unas manos. Caminar de niño, solo, sin una mano, es caminar en un camino de frío, se siente frío. Camino con ropa, sin zapatos, sin cuerpo, solo fantasma. Si, solo fantasma, como me dije a mi misma en un sueño, mirándome al espejo, “no, no tengo madre, tengo fantasma”, puros fantasmas, mis propias palabras, el eco de mis conversaciones me responde con las mismas palabras pero con voces de fantasmas.
La soledad mas solitaria es el tener que escuchar los propios pensamientos, la única voz que te escucha es la propia voz. Pero ¿Hay tanta voz allá afuera, hay tanto todo, tanta gente, tantos ojos y nadie escucha mi voz?
¡Qué digo! Estas palabras no dicen lo que quiero decir, nunca dicen nada, porque no puedo decir lo que quiero decir, quiero asesinar estas palabras que me encierran, no me dejan en libertad, son las únicas que me prohíben irme de este lugar de una vez por todas.
Impotencia de qué, ¿de no tener madre, de no tener padre, de no tener familia, de no tener qué, tener? ¿Porqué sufrir de no tener si nunca he tenido nada? ¿Acaso tener es haber charlado con mis palabras encerradas en la cabeza, y recibir solo respuestas de ellas? ¿Acaso sufro porque no tengo nada y tengo fantasmas? ¿Puedo llorar porque no tengo padre, ni madre, ni hijos, sino que siempre he tenido mi Nada, solo tengo fantasmas de lo que pudo ser un alguien que me diga,”existes”?
Hijo del Diablo, hijo de Dios, hijo de la tierra, de pudrición, hijo de qué, por favor ¿Me puedes decir de quien eres hijo? ¿Quién te ha reconocido? ¿Alguien te ha mirado? ¿Eres de este planeta engendro pestilente? No, no soy de este lugar, ni de otro lugar, ni del lugar que todos conocen, no conocen, soy de un algo que no es un lugar, nose es un espacio, es un agujero, es un vacío, es algo que se llama Nada, que me enseño a vivir de esta manera, me quito todo lo que pude haber creído que era cierto y aun aunque no fuera cierto, no me dejo soñar, fantasear, no me deja dormir, se mete en mis sueños y a veces me mata otras veces lo intenta, me persigue, pero me acompaña, lo único que me acompaña, es un demonio. Que bueno que no existe Dios, ese Dios escrito es un Dios ridículo, el Dios que existe esta adentro, y persigue, a veces ama, a veces no.
¿Qué tan bueno es tener a otro frente a mis ojos si no es capaz de darme un lugar en el espacio?
Si, ese otro es un mezquino, quiere vivir y no dejar vivir a nadie mas, solo él quiere existir, solo su palabra se puede escuchar, solo el tiene derecho, si él no es libre nadie lo será, se cree dueño de todo y de todos, Otro despótico, si sufre todos sufrirán, todos deben pagar con él, su asesinato, nadie lastimo a nadie mas que él mismo, a si mismo y a otro.
En su mirada lo único que veo es la culpa por su asesinato, y lo único que significan sus palabras, en mis palabras, por contagio inevitable es el haber asesinado a eso que estuvo y que no es más que fantasma. ¿Por qué me hizo creer que yo había matado a alguien si no fue culpa mía? ¿Tal vez no tolera que me haya amado más a mí?
No responde a mi preguntas, nunca respondió, no le preguntaré, me respondo yo, no el pregunto a nadie porque responden desde su lugar, no responderán por mi, ¿Tengo preguntas? ¿Por qué tengo tantas preguntas y respondo con preguntas?
Ya no importa, siempre me pregunte, y me pregunto porque nadie contesta, me desespera el no escuchar respuesta, ya que vivir, y haber aprendido hablar no me sirvió de nada ya que nadie contesta. ¿De que sirve hablar, para qué sirven las palabras si no dejan hablar?
Hay palabras para todo menos lo que no se puede decir, una dificultad. Hay palabras que dicen lo que se cree que se debe decir y salen de adentro, creer que dicen lo que se quiere decir es una estupidez, dicen pero hablan para todos aquellos que hablan con esas mismas palabras, todo aquellos enajenados que se abandonaron a la conversación con otros, se abandonaron a si mismos.
¿Qué es peor? ¿Abandonarse a si mismo accediendo a las palabras que dirán graciosamente todo lo que se cree que se debe decir y nace desde adentro? ¿O no abandonarse, abandonando todo lo que esta afuera, quedarse en el agujero de no poder hablar nunca jamás el lenguaje de todas las criaturas, y solo ser un fantasma en el mundo? Y mas aun, enterarse por medio de este abandono de que no tienes madre, no tienes padre, tienes cuerpo, te pertenece, no es de nadie, pueden matarte y lo único que va llorar por esa muerte es uno mismo.
La Nada, es el cuerpo mismo, es saber la verdad misma de la existencia, el saber que no existes mas que por tu cuerpo y que todo lo demás no existe y es una mentira, teatros, farsa, palabras que no dicen mas que todo es una mentira, que no tienes nada en esta tierra mas que a ti mismo y ni siquiera uno mismo, solo el cuerpo. Lo único que me pertenece es mi cuerpo, lo demás no es mío, es de otros, palabras de otro que le dijo a otro que me diga a mí. Tan mal hechas están esas palabras que no pueden darle existencia a un ser. Palabras que hablan de cualquiera menos de uno mismo. Lo único que dice, que habla de mi es esa Nada, que encuentro cuando doblo la esquina o cuando me siento a mirar televisión. Me habla, no con palabras, ni con susurros (algunas veces), me dice pero en mi cuerpo, cuando siento pero no se que es sentir, cuando pienso y me doy cuenta que no pienso y pensar que pienso no sirve porque no pienso con mi pensamiento, pienso con pensamientos ajenos.
Lo más probable es que alguien allá afuera le ponga un nombre a eso que me hace la Nada, pero ponerle un nombre no sirve de nada porque no la pueden evitar.
Por eso me cuestiono que tan bueno será llegar a ese extremo de tener Nada, perderlo todo, perder a Dios, a una madre, a un padre, el olfato, sentir. Talvez no hay que mostrarle la Nada a todos, solo de vez en cuando, y solo un bosquejo, no su real, porque enferma, porque no deja morir ni vivir. Talvez hay que enseñar a soñar mas, fantasear mas, y hacerlo realidad, saber hacer de verdad, saber que es un acto, pero actuar como si fuera verdad. Aprender a escribir, aprender a mirar, aprender hablar y decir, pero decir, no solo hablar.
Por lo tanto, ¿Qué es curar? ¿Qué se intenta curar? ¿Curar es llegar a la verdad o es preferible enseñar a mentirse mejor?, Si es así, según los casos, talvez esta bien. Pero para enseñar a mentir mejor, el que enseña a mentir debe mentirse tan bien así mismo para creer que no le esta enseñando a mentir a otro.
Entonces, no creo que se pueda hacer una clínica de la verdad, hay que enseñar a mentir mejor, desde la verdad, pero no desde esa verdad, porque la verdad es una mentira tan barata y falsa como el que existimos por pensar. No existe la verdad, construcción imaginaria como todo lo demás. Solo La Nada. (I parte)
domingo, agosto 19, 2007
sábado, agosto 11, 2007
"Si no oigo mi corazón"
Hace un tiempo atrás, vi en la televisión, una novela con una mezcla bastante especial, bueno, vendría siendo como todas pero esta era distinta. Se trataba de unos motoqueros, que vivían de la velocidad y no le trabajan un día a nadie. La protagonista, una joven muy atractiva, delgada, y de familia adinerada tenia un novio por así decirlo “vago”. Dentro de esa libertad que la caracterizaba, mantenía una especial relación con su padre. No la típica en la que la hija es solo la niñita de papá, en realidad algo de eso tenía. En este caso, era su padre el único que la comprendía, y la hacia reflexionar acerca de la vida de una manera filosófica sin conceptos extraños sino tomados de su propia experiencia. Ese hombre, era como esos libros que se encuentran en tiendas viejas, con su cuerpo maltrecho y con sus hojas coloridas como el té en una taza. Esos que no llaman la atención de nadie porque su vida de libro se convirtió en una espera de aquel indicado para acariciar sus hojas, y embellecer su vida con el contenido. Este hombre, sin lugar a dudas era muy especial, de esos seres humanos que se ven cada 20, 100 o mil años.
Por desgracia, tanta felicidad no podía mantenerse toda su vida. El padre tuvo un accidente, no recuerdo si fue en auto, limosina, avión (este último cabe como posibilidad en el tipo de novelas con personajes adinerados). Murió, ese fue su final, la hija, después de ocurrida semejante desgracia, habiendo desaparecido de la faz de la tierra el único sustento no solo de plata también emocional que tenia, se derrumbo en un mar de lágrimas. Comenzó todo un espectáculo de quien se quedaba con la plata. Pero lo que me gusto de esta novela, y por este motivo seguí su sintonía, fue que ella no se preocupo por el dinero, independiente que la dejaran en la calle, no importaba, había perdido lo que mas amaba en la vida y lo único que le mostraba lo hermosa que era la vida en este mundo lleno de sufrimiento.
Cuando su padre murió, empezó a observar su vida, la vida de otra forma. Cada cosa que veía le provocaba una especie de lapsus en donde quedaba suspendida en el aire, inspirándose y sintiendo solo el dolor que le machacaba el pecho.
He aquí lo más bello de esto, en su corazón, en todo su cuerpo, sentía que su padre estaba aun allí, estaba con ella, y que no la iba dejar nunca. En su corazón su padre aun seguía vivo, a pesar de lo que otros decían, por supuesto, lo contrario, hasta su agraciado novio.
Fue tan especial ver como algo que parecía tan incoherente o incluso demente, tan instintivo le dio la razón, se mostró la verdad.
La joven comenzó a buscar a su padre, en algún lugar, en su moto, viajaba solo guiándose con el mapa de su corazón, no confió en su pensamiento ni en el ajeno, no aceptaba que su padre estuviera muerto aunque lo intentaba. Una voz, un calor en su pecho la llevaba a tomar su moto y escapar casi compulsivamente en búsqueda de su querido padre.
Cuando su padre murió, empezó a observar su vida, la vida de otra forma. Cada cosa que veía le provocaba una especie de lapsus en donde quedaba suspendida en el aire, inspirándose y sintiendo solo el dolor que le machacaba el pecho.
He aquí lo más bello de esto, en su corazón, en todo su cuerpo, sentía que su padre estaba aun allí, estaba con ella, y que no la iba dejar nunca. En su corazón su padre aun seguía vivo, a pesar de lo que otros decían, por supuesto, lo contrario, hasta su agraciado novio.
Fue tan especial ver como algo que parecía tan incoherente o incluso demente, tan instintivo le dio la razón, se mostró la verdad.
La joven comenzó a buscar a su padre, en algún lugar, en su moto, viajaba solo guiándose con el mapa de su corazón, no confió en su pensamiento ni en el ajeno, no aceptaba que su padre estuviera muerto aunque lo intentaba. Una voz, un calor en su pecho la llevaba a tomar su moto y escapar casi compulsivamente en búsqueda de su querido padre.
De todo esto, un día, dio con un pueblo, que no se encontraba en ningún mapa, se llamaba “El Tambo”. Pueblo tranquilo, lleno de paz, con preciosos colores en las casas, flores y árboles por todos lados.
Ella muy impresionada, comenzó a recorrer el pueblo hasta que encontró a una adivina, que tomo su mano y le dijo todo lo que estaba pasando por ella, le hablo de un dolor, el de no aceptar algo que se había perdido. Lo que vino a estropear aun mas a la joven fue que la adivina le dijo que confié en su corazón, que el, era el único que la llevaría a encontrar lo que perdió, a encontrar eso que tanto amaba. Que no vería con sus ojos, ni pensaría a donde ir, solo se guiaría por sus latidos.
En este pueblo repentinamente, había aparecido otro personaje, un hombre, un loco. Un hombre tan inocente como jamás en mi vida había visto. Era un loco, así lo veía la gente, pero un loco sabio, leía el tarot solo guiándose por el ojo no corrompido. Podía ver lo que le iba suceder a la gente, intentaba ayudarlos con lo que sabia para intentar evitar la desgracia, y lo mas importante, les decía que el destino no estaba escrito y que cada persona escribe su destino en el libro de la vida, por lo tanto, los sucesos que supuestamente estaban por ocurrir, podían remediarse.
Pero este loco sabio, siempre viajaba por otra dimensión, había perdido la razón, pero algo de su corazón le causaba dolor y lloraba en las esquinas cuando eso sucedía. Amaba a los animales, a todo ser que se le cruzara por enfrente.
Eso me hacia pensar que a pesar de haber caído en la “locura”, ya no ser un hombre de supuesta razón, algo lo hacia mas dueño de si mismo, mas verdadero que la verdad, algo que la razón jamás va superar. La esencia, el amor puro, lo único que nos guía cuando perdemos el hilo. El corazón.
Este personaje, llamado “Tambito”, se había convertido en el personaje mas querido del pueblo, ya que su presencia había provocado enormes cambios en las personas. Tambito fue como esa luz que nos ilumina cuando caemos en ese agujero tremendamente oscuro que nos hace tropezar.
Ese hombre, ese loco, quedo tan metido en mí como en los personajes de ese pueblo. Me hizo pensar en mi, en mi razón y lo que considero sin razón.
La joven que viajaba de pueblo en pueblo, buscando algo que su razón no consideraba coherente, al final encontró lo que buscaba. Ese loco, ese ermitaño, “El Tambito”, era su padre. Había sobrevivido del accidente que lo despojo de su identidad, de su vida, de su razón.
Cuando ambos se miraron a los ojos, dos sujetos envueltos en la supuesta locura de sentir algo que no debían, se sumergieron en la sin razón de la verdad, se encontraron. Todos los esfuerzos habían valido la pena, todo el dolor, todo lo malo que había dañado sus bellas almas, cobro sentido en un momento, en una mirada, en un abrazo.
“El Tambito” murió en los brazos de lo que era su dolor. Nunca se habían amado tanto como en ese momento y nunca se volvieron a separar, porque cada uno vivía en el interior del otro, sus corazones se pertenecían, ahora, mañana y siempre.
Puedo decir que esa novela fue la única que he visto y veré de verdad. Ni siquiera tuve que pensarlo, solo me deje llevar por algo en mi interior que permitió que viera tan bella obra de arte.
Por este motivo, decidí escribir de qué se trato esa historia. Porque hasta los días de hoy me hace derramar lágrimas al escuchar la hermosa canción que acompañaba ese amor tan especial. Creo que la única esperanza que tengo en este momento, es que mi corazón va ser el que me va salvar de mi propio dolor, que alguna vez me reconciliare con mi experiencia, y que volveré amar lo que alguna vez ame. En este momento agradezco que la vida me haya permitido conocer personas como el “Tambito”, porque son lo único que permite que me mantenga en pie. Gracias a mis hermanitos, a mis padres, a mi amigo, a ciertas damiselas que se cruzan en mi camino, a aquellos que están descansando en paz y aun viven en mí. Son todas estas personas las que no me permiten cortar mis raíces de esta tierra. Gracias por existir en mí.
Esta es la canción más bella que he escuchado y que inspiró estas letras. Espero que se animen a escucharla, solo para compartir en parte lo que me provoca.
Si no oigo a mi corazón (Pedro Aznar)
Ah, cuanto tiempo perdido en pensar
Ella muy impresionada, comenzó a recorrer el pueblo hasta que encontró a una adivina, que tomo su mano y le dijo todo lo que estaba pasando por ella, le hablo de un dolor, el de no aceptar algo que se había perdido. Lo que vino a estropear aun mas a la joven fue que la adivina le dijo que confié en su corazón, que el, era el único que la llevaría a encontrar lo que perdió, a encontrar eso que tanto amaba. Que no vería con sus ojos, ni pensaría a donde ir, solo se guiaría por sus latidos.
En este pueblo repentinamente, había aparecido otro personaje, un hombre, un loco. Un hombre tan inocente como jamás en mi vida había visto. Era un loco, así lo veía la gente, pero un loco sabio, leía el tarot solo guiándose por el ojo no corrompido. Podía ver lo que le iba suceder a la gente, intentaba ayudarlos con lo que sabia para intentar evitar la desgracia, y lo mas importante, les decía que el destino no estaba escrito y que cada persona escribe su destino en el libro de la vida, por lo tanto, los sucesos que supuestamente estaban por ocurrir, podían remediarse.
Pero este loco sabio, siempre viajaba por otra dimensión, había perdido la razón, pero algo de su corazón le causaba dolor y lloraba en las esquinas cuando eso sucedía. Amaba a los animales, a todo ser que se le cruzara por enfrente.
Eso me hacia pensar que a pesar de haber caído en la “locura”, ya no ser un hombre de supuesta razón, algo lo hacia mas dueño de si mismo, mas verdadero que la verdad, algo que la razón jamás va superar. La esencia, el amor puro, lo único que nos guía cuando perdemos el hilo. El corazón.
Este personaje, llamado “Tambito”, se había convertido en el personaje mas querido del pueblo, ya que su presencia había provocado enormes cambios en las personas. Tambito fue como esa luz que nos ilumina cuando caemos en ese agujero tremendamente oscuro que nos hace tropezar.
Ese hombre, ese loco, quedo tan metido en mí como en los personajes de ese pueblo. Me hizo pensar en mi, en mi razón y lo que considero sin razón.
La joven que viajaba de pueblo en pueblo, buscando algo que su razón no consideraba coherente, al final encontró lo que buscaba. Ese loco, ese ermitaño, “El Tambito”, era su padre. Había sobrevivido del accidente que lo despojo de su identidad, de su vida, de su razón.
Cuando ambos se miraron a los ojos, dos sujetos envueltos en la supuesta locura de sentir algo que no debían, se sumergieron en la sin razón de la verdad, se encontraron. Todos los esfuerzos habían valido la pena, todo el dolor, todo lo malo que había dañado sus bellas almas, cobro sentido en un momento, en una mirada, en un abrazo.
“El Tambito” murió en los brazos de lo que era su dolor. Nunca se habían amado tanto como en ese momento y nunca se volvieron a separar, porque cada uno vivía en el interior del otro, sus corazones se pertenecían, ahora, mañana y siempre.
Puedo decir que esa novela fue la única que he visto y veré de verdad. Ni siquiera tuve que pensarlo, solo me deje llevar por algo en mi interior que permitió que viera tan bella obra de arte.
Por este motivo, decidí escribir de qué se trato esa historia. Porque hasta los días de hoy me hace derramar lágrimas al escuchar la hermosa canción que acompañaba ese amor tan especial. Creo que la única esperanza que tengo en este momento, es que mi corazón va ser el que me va salvar de mi propio dolor, que alguna vez me reconciliare con mi experiencia, y que volveré amar lo que alguna vez ame. En este momento agradezco que la vida me haya permitido conocer personas como el “Tambito”, porque son lo único que permite que me mantenga en pie. Gracias a mis hermanitos, a mis padres, a mi amigo, a ciertas damiselas que se cruzan en mi camino, a aquellos que están descansando en paz y aun viven en mí. Son todas estas personas las que no me permiten cortar mis raíces de esta tierra. Gracias por existir en mí.
Esta es la canción más bella que he escuchado y que inspiró estas letras. Espero que se animen a escucharla, solo para compartir en parte lo que me provoca.
Si no oigo a mi corazón (Pedro Aznar)
Ah, cuanto tiempo perdido en pensar
que la vida se puede explicar
Con veneno intenté curación
¿por qué confié en mi razón?
Ya en un mar de palabras me ahogué
y fue en vano quererlas creer
Pero al fin el castillo cayó
y adentro sólo estoy yo
Vos ya sabías que todo es parcial
que no hay mapa que enseñe a viajarq
ue es el alma quien debe cantar
Que sólo un tonto se pone a correr
cuando la lluvia le besa los pies
Sirve el tiempo su mismo licor
que cada año acelera el temor
que en mi copa se amargue el sabor
si no oigo a mi corazón.
sábado, agosto 04, 2007
Qué se muera el amor...
Qué se muera el amor, que se acabe para siempre, que se vaya de estos campos, que se vaya a cualquier parte que no sea mi almohada.
Qué se muera el amor, que se parta en millón, que no quedé nada de él, en ninguna avenida, en ningún banquillo, en ninguna flor, en ningún niño, en ningún cielo, ni en mis manos, ni en las tuyas. Qué se muera, ¡si! porque me molesta, ya no tolero sus obscenos berrinches de encuentros por casualidad que abusan de mi paciencia y el poco tiempo que pretendo vivir.
Qué se muera y que no quede ningún registro de él. Quiero que se largue, que se lleve esta maldita enfermedad que me quita el sueño, debilita mis pulmones y me provoca nauseas.
No me importa convertirme en piedra, ya no quiero sentir mas este amor que me insulta cada vez que puede.
Es tan indecente como violento, se entromete donde no debe, donde jamás tuvo que florecer un sentimiento. Ahora no puedo caminar tranquila por ningún camino, ni por mis avenidas preferidas. No puedo suspirar cuando veo la tarde caer, ni cuando la Luna me saluda con humor. No puedo verme feliz, ni ver a otros sonreír, me alimento de la Nada, y siento en mi interior como las lágrimas oxidan todo lo que alguna vez pudo funcionar bien.
No me importa si otros hablan de amor, lloran de amor, se burlan de amor, me persiguen de amor, solo quiero que la paz se lleve estos huesos y construya un columpio con ellos.
Qué se muera el amor, que perezcan sus Ángeles, que se quemen sus alas, que se condene su mediocre intención.
Como se puede llegar a decir las palabras más horriblemente dulces y exquisitamente amables cuando ese que se llama Amor se aparece por aquí.
¡Si!, quiero que se muera, y que en sus momentos finales me diga todo lo que quise saber, que me recuerde todas las veces que lo tuve que ver, todas las veces que dormí con los ojos adoloridos tanto llorar por él. Quiero que me mire a los ojos para que jamás deje de mirar a mi amor, que sacrifique su existencia para devolverme la fe , para que este corazón que tengo entre mis manos, recuperé su color, para que pueda sentirlo en mi pecho otra vez.
Que se muera el amor para que pueda vivir yo. Que se muera porque es lo que mas odio en esta vida. Lo que mas odio de odiar al Amor es lo mucho que lo amo. Esa es la única opción, ¿o te mueres tú o yo me arranco los sesos con un tenedor? porque no puedo pretender olvido, ni a la imitación. No quiero otro, ni lo quiero a él, quiero que se muera junto con el Amor, porque los dos me engañaron, ambos planearon esto para hacer de mis últimos momentos una burla. Se burlan de mi vida, se burlan de lo poco que puedo sonreír, se burlan de mis ojos, de su brillo y de la maldita sensibilidad que tanto detesto. Me provocan y mi reacción es tan penosa que podría compararse con arrancarse la piel a pedazos.
Lo único que espero es que después de leer este mensaje hayas desaparecido de mi vista, tú olor, tú sonido extraño se hayan largado con sus maletitas viejas, no quiero nada tuyo en mi pieza, ni en mi tórax, ¡Entendiste!
Supongo que ya quedó todo claro, en mi reino, ya no se vive amor, por que el Amor acaba de morir.
Qué se muera el amor, que se parta en millón, que no quedé nada de él, en ninguna avenida, en ningún banquillo, en ninguna flor, en ningún niño, en ningún cielo, ni en mis manos, ni en las tuyas. Qué se muera, ¡si! porque me molesta, ya no tolero sus obscenos berrinches de encuentros por casualidad que abusan de mi paciencia y el poco tiempo que pretendo vivir.
Qué se muera y que no quede ningún registro de él. Quiero que se largue, que se lleve esta maldita enfermedad que me quita el sueño, debilita mis pulmones y me provoca nauseas.
No me importa convertirme en piedra, ya no quiero sentir mas este amor que me insulta cada vez que puede.
Es tan indecente como violento, se entromete donde no debe, donde jamás tuvo que florecer un sentimiento. Ahora no puedo caminar tranquila por ningún camino, ni por mis avenidas preferidas. No puedo suspirar cuando veo la tarde caer, ni cuando la Luna me saluda con humor. No puedo verme feliz, ni ver a otros sonreír, me alimento de la Nada, y siento en mi interior como las lágrimas oxidan todo lo que alguna vez pudo funcionar bien.
No me importa si otros hablan de amor, lloran de amor, se burlan de amor, me persiguen de amor, solo quiero que la paz se lleve estos huesos y construya un columpio con ellos.
Qué se muera el amor, que perezcan sus Ángeles, que se quemen sus alas, que se condene su mediocre intención.
Como se puede llegar a decir las palabras más horriblemente dulces y exquisitamente amables cuando ese que se llama Amor se aparece por aquí.
¡Si!, quiero que se muera, y que en sus momentos finales me diga todo lo que quise saber, que me recuerde todas las veces que lo tuve que ver, todas las veces que dormí con los ojos adoloridos tanto llorar por él. Quiero que me mire a los ojos para que jamás deje de mirar a mi amor, que sacrifique su existencia para devolverme la fe , para que este corazón que tengo entre mis manos, recuperé su color, para que pueda sentirlo en mi pecho otra vez.
Que se muera el amor para que pueda vivir yo. Que se muera porque es lo que mas odio en esta vida. Lo que mas odio de odiar al Amor es lo mucho que lo amo. Esa es la única opción, ¿o te mueres tú o yo me arranco los sesos con un tenedor? porque no puedo pretender olvido, ni a la imitación. No quiero otro, ni lo quiero a él, quiero que se muera junto con el Amor, porque los dos me engañaron, ambos planearon esto para hacer de mis últimos momentos una burla. Se burlan de mi vida, se burlan de lo poco que puedo sonreír, se burlan de mis ojos, de su brillo y de la maldita sensibilidad que tanto detesto. Me provocan y mi reacción es tan penosa que podría compararse con arrancarse la piel a pedazos.
Lo único que espero es que después de leer este mensaje hayas desaparecido de mi vista, tú olor, tú sonido extraño se hayan largado con sus maletitas viejas, no quiero nada tuyo en mi pieza, ni en mi tórax, ¡Entendiste!
Supongo que ya quedó todo claro, en mi reino, ya no se vive amor, por que el Amor acaba de morir.
(Nunca)
El N° indefinido.......
El aire espeso cubría suavemente la visión perturbada de su mirada. Rostros geométricamente armoniosos recorrían las calles en un día lluvioso.
Finalmente decidió descansar. Cansada, sin tener en que pensar, se detuvo, decidió poner en marcha su mecanismo de racionalización automática. Ante sus pupilas se recrearon momentos celestes, con sabor a canela con color de miel.
Pensó en aquel caballero, una dulce criatura prisionera de las reglas mundanas, antipecado, sobreestimado. Un hombre poco común, dulce pero torpe, pasivo pero psicópata.
Esa coraza de serenidad engañaba perfectamente a los demás, aun. Sin duda era un buen actor, solo yo entendía (entiendo) los acertijos de su cuerpo. Inhibir la agresión y minimizarla a polvo de piedras, en un silencio lapidoso que arrollaba a sus enemigos.
Frente a mi, en estos momentos breves le respondo a sus comentarios corporales; no escucho palabras, no existe el lenguaje. Solo el de tú piel, tú sangre, circulando por esas venas que suspiran en mi oreja. ¡Que bueno que no hay palabras, descomponen estos momentos!
Hoy, no puedo mirarte, no puedo sentir por piedad. Aunque esa mirada tuya cada vez que nos crucemos se torne mas fatal, no la pensaré, y creeré que es solo un espejismo, una reacción de esta fiebre interminable que me hace alucinar a cada momento con tu cabello rizado y tus ojos de verdad.
Desilusión, es lo único que tengo entre mis huesos. En un momento sin sentido, sin valor ni inspiración.
Finalmente decidió descansar. Cansada, sin tener en que pensar, se detuvo, decidió poner en marcha su mecanismo de racionalización automática. Ante sus pupilas se recrearon momentos celestes, con sabor a canela con color de miel.
Pensó en aquel caballero, una dulce criatura prisionera de las reglas mundanas, antipecado, sobreestimado. Un hombre poco común, dulce pero torpe, pasivo pero psicópata.
Esa coraza de serenidad engañaba perfectamente a los demás, aun. Sin duda era un buen actor, solo yo entendía (entiendo) los acertijos de su cuerpo. Inhibir la agresión y minimizarla a polvo de piedras, en un silencio lapidoso que arrollaba a sus enemigos.
Frente a mi, en estos momentos breves le respondo a sus comentarios corporales; no escucho palabras, no existe el lenguaje. Solo el de tú piel, tú sangre, circulando por esas venas que suspiran en mi oreja. ¡Que bueno que no hay palabras, descomponen estos momentos!
Hoy, no puedo mirarte, no puedo sentir por piedad. Aunque esa mirada tuya cada vez que nos crucemos se torne mas fatal, no la pensaré, y creeré que es solo un espejismo, una reacción de esta fiebre interminable que me hace alucinar a cada momento con tu cabello rizado y tus ojos de verdad.
Desilusión, es lo único que tengo entre mis huesos. En un momento sin sentido, sin valor ni inspiración.
miércoles, agosto 01, 2007
27/07/2007
Creo que en estas situaciones el pensamiento no existe y se aloja en cualquier parte menos en la cabeza. Solo experimento sentimientos, principalmente penosos, melancólicos, de soledad. Se aparecen fantasmas con identidad que revelan ante mí las experiencias que más satisfacción me han causado.
El tiempo se ha llevado todo aquello que por un momento puede significar cariño. El maldito tiempo me ha despojado de lo más confortable.
Talvez no es el tiempo, talvez es la vida, talvez soy yo, talvez es talvez…lo que sea pero es una estupidez.
Cada vez que avanzo, crezco y me desvanezco. Arriesgarse a vivir es someterse irremediablemente a la muerte, es pretender satisfacción por segundos y destrucción como resultado.
Pienso, siento, detesto que ese “pretender” se revele clausurado, limitado, controlado, como yo.
Revelarse, destruir, crear, tocar, ¿Qué hacer? ¿Vivir para morir con cada suspiro, con cada sueño, con cada amor? ¡Que estupidez! Porqué debería someterme a semejante regla. Lamentablemente nosé si es una regla del hombre o simplemente es parte de la naturaleza y de sus sabios procesos caóticos estructurados.
Si derramara lágrimas de sangre, o talvez pedazos de clavos oxidados podría sentir ese dolor y convertirlo en placer…una costumbre masoquista de la angustia, hacerla cuerpo, convertirla en dolor, dolor material, visible, con marcas, o talvez pastel.
Para no olvidar, debe doler. Para que las experiencias queden grabadas en el cuerpo deben doler, sangrar y cicatrizar como cuando marque en el pino centenario del campo de mis abuelos, mis iniciales. Hasta la fecha aun sigo castigándome con un vergajo que lleva escrito como mensaje de advertencia “Mediocridad humana”, ¡Qué vergüenza! Pensar que he lastimado de la misma manera cuerpos con lágrimas, y aun no se actúa.
En realidad puedo decir que bien poco me interesa si he lastimado, ya que la única manera de llegar a ese limite (no es mi limite) es bajo provocación grosera (No de improperios). Pero ese no es el tema.
En realidad esto no es un tema, ya que no puedo comentarlo con nadie en este estado. A menos que visite a un doctor, a aquel que no cuestionó mi egocentrismo infartado. No puedo continuar…
El tiempo se ha llevado todo aquello que por un momento puede significar cariño. El maldito tiempo me ha despojado de lo más confortable.
Talvez no es el tiempo, talvez es la vida, talvez soy yo, talvez es talvez…lo que sea pero es una estupidez.
Cada vez que avanzo, crezco y me desvanezco. Arriesgarse a vivir es someterse irremediablemente a la muerte, es pretender satisfacción por segundos y destrucción como resultado.
Pienso, siento, detesto que ese “pretender” se revele clausurado, limitado, controlado, como yo.
Revelarse, destruir, crear, tocar, ¿Qué hacer? ¿Vivir para morir con cada suspiro, con cada sueño, con cada amor? ¡Que estupidez! Porqué debería someterme a semejante regla. Lamentablemente nosé si es una regla del hombre o simplemente es parte de la naturaleza y de sus sabios procesos caóticos estructurados.
Si derramara lágrimas de sangre, o talvez pedazos de clavos oxidados podría sentir ese dolor y convertirlo en placer…una costumbre masoquista de la angustia, hacerla cuerpo, convertirla en dolor, dolor material, visible, con marcas, o talvez pastel.
Para no olvidar, debe doler. Para que las experiencias queden grabadas en el cuerpo deben doler, sangrar y cicatrizar como cuando marque en el pino centenario del campo de mis abuelos, mis iniciales. Hasta la fecha aun sigo castigándome con un vergajo que lleva escrito como mensaje de advertencia “Mediocridad humana”, ¡Qué vergüenza! Pensar que he lastimado de la misma manera cuerpos con lágrimas, y aun no se actúa.
En realidad puedo decir que bien poco me interesa si he lastimado, ya que la única manera de llegar a ese limite (no es mi limite) es bajo provocación grosera (No de improperios). Pero ese no es el tema.
En realidad esto no es un tema, ya que no puedo comentarlo con nadie en este estado. A menos que visite a un doctor, a aquel que no cuestionó mi egocentrismo infartado. No puedo continuar…
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